Dios nos creó para las relaciones. No estamos hechos para estar solos. A lo largo de nuestra vida, las relaciones nos ayudan a definir nuestra identidad y a determinar cómo nos vemos a nosotros mismos. Esto puede ser bueno, malo o ambas cosas. Una relación positiva puede ser una caja de resonancia, un refugio y un apoyo moral. Una relación tóxica puede destruir tu autoimagen, llevarte por mal camino o sabotear tu recuperación. A través de este estudio aprenderemos acerca de las características de las relaciones tóxicas, así como las características bíblicas de las buenas relaciones.