Nuestra tendencia natural, cuando alguien está deprimido, es animarle. Cuando eso no funciona, nos frustramos y le desafiamos. Cuando alguien tiene depresión, estas tácticas no funcionan. Este estudio ofrece una lista de cosas que no debemos decir a nuestro ser querido, así como una lista de cosas que podríamos decir en su lugar.